En los últimos años, hemos visto, tanto en los medios de comunicación como en la calle, cómo se formaba una polémica con relación a los diferentes sectores de transporte de viajeros en coche.
Taxi, Uber y Cabify han sido los principales elementos de esta polémica. Tres tipos de transporte rivales en la hegemonía del sector del transporte de viajeros en coche, y tan parecidos como diferentes.
Para ayudarte a entender estos tres servicios, sus semejanzas y diferencias, hemos creado este artículo. Porque puede ser de gran ayuda tener claro en qué consiste cada uno de estos servicios para elegir la mejor opción. Después de todo, aunque el resultado pueda ser el mismo –el desplazamiento de viajeros en coche–, las diferencias son muchas. ¡Atento!
Entonces, ¿son lo mismo, o no?
En respuesta a la primera de las preguntas que dan título a este artículo, podemos decir que el taxi, Uber y Cabify sirven para lo mismo. Son medios de transporte que sirven para el desplazamiento de pasajeros desde un punto hasta otro en un coche.
El transporte de viajeros en automóvil, tanto de 5 como de 7 plazas, es la única semejanza entre estos tres servicios. Y es que, si escarbamos un poco, nos damos cuenta de que no son lo mismo. Veamos en qué se diferencian analizando las características de cada servicio.
El taxi: un servicio público y regulado
El taxi es el medio de transporte en automóvil de toda la vida. Se trata de un servicio público, regulado por la Administración, y esto significa que sus precios también están regulados y controlados.
Para tarificar un viaje, el taxista debe contar con un taxímetro homologado en el vehículo que, según el lugar por el que circula, aplica una tarifa en función de la distancia recorrida y el tiempo del transporte.
Esto significa que el precio se eleva cuanta más distancia recorras en el taxi, pero también cuanto más tiempo pases en él. Por ejemplo, si estás en un taxi en hora punta, el precio en el taxímetro seguirá subiendo conforme pasen los minutos, aunque el vehículo no avance.
En el taxi, el pago se realiza al conductor al finalizar el servicio y hoy, a diferencia de hace años, la mayoría de los taxistas permiten el pago con tarjeta.
Las licencias de los taxis
Para poder prestar este servicio, el taxista debe contar con una licencia oficial, que concede la entidad local correspondiente.
Aunque la realidad, a día de hoy, es que la mayoría de los municipios han expedido todas sus licencias. Por eso, quien quiere ser taxista, debe buscar en el mercado de licencias a un conductor que quiera vender la suya.
La cantidad limitada de licencias ha hecho que se vendan a precios desorbitados, de hasta 100.000 € en algunas ciudades. De ahí que algunos taxistas acusen a las empresas de transporte privadas como Uber o Cabify de competencia desleal, ya que estas no requieren de licencia para trabajar.
¿Existen limitaciones para los taxistas?
Los taxistas tienen tanto la capacidad como el permiso legal para captar clientes en plena calle o en las diferentes paradas habilitadas en la ciudad. Sin embargo, un taxista solamente puede recoger clientes dentro del municipio al cual pertenece su licencia.
Por ejemplo: imagina que tienes que hacer un viaje de ida al aeropuerto y este se encuentra en otro municipio. El taxista podrá llevarte hasta el aeropuerto, pero no podrá traer hasta tu localidad a un usuario que quiera hacer el viaje en sentido contrario.
En cuanto al tiempo, los taxistas no tienen limitación. El vehículo puede trabajar día y noche, para ello es frecuente que varios conductores utilicen el mismo taxi.
Uber y Cabify: servicios de transporte de viajeros privados
A diferencia del taxi, para utilizar los vehículos de Uber y Cabify, es necesario que contrates previamente el servicio. Además, como no pueden encadenar diferentes servicios, sino que deben volver a la base tras cada transporte, no podrás coger un Uber parándolo por la calle.
Por otro lado, te permiten una mayor personalización, indicándote de antemano datos como el conductor que te recogerá. También puedes realizar un seguimiento de la localización del vehículo, para calcular cuándo llegará a recogerte.
Los conductores de Uber o Cabify necesitan licencias de VTC y, en ocasiones, pueden costar solamente un tercio de lo que cuestan a día de hoy las licencias de los taxistas.
El importe está predefinido
Para el usuario, es importante tener en cuenta que el importe a pagar por el trayecto está definido de antemano. Esto significa que, aunque haya tráfico durante la ruta, el precio no aumentará con el paso de los minutos. Eso sí, no todo son ventajas con estas tarifas predefinidas: cuando vayas a contratar uno de estos servicios en fechas de mucha demanda, el precio será mucho más alto.
En ambos casos, puedes realizar el pago en el momento de la contratación, evitando tener que pagarle directamente al conductor una vez finalizado el trayecto.
Diferencias entre taxi, Uber y Cabify
Esto es un resumen de las principales diferencias que, en la práctica, podrás encontrar entre estas tres maneras de desplazarte.
Diferencias en cuanto a precios y tarifas
Los precios del taxi están regulados por la Administración, mientras que las aplicaciones de Uber y Cabify establecen sus propios precios, más elevados.
Sin embargo, estas dos aplicaciones, así como nuestro servicio de transporte, cuentan con la ventaja de que el precio establecido no varía durante el viaje, aunque el importe puede aumentar drásticamente en los días de más demanda.
Diferencias en cuanto a seguridad y confiabilidad
La ventaja que ofrecen servicios como Uber o Cabify con respecto a la identificación del conductor o la geolocalización del vehículo hacen que te puedas sentir más seguro. Sin embargo, en nuestro país, los tres métodos son seguros y confiables.
Diferencias en cuanto a disponibilidad y cobertura geográfica
En cualquier lugar de tu ciudad, podrás parar un taxi en cualquier momento y comenzar un viaje desde ese punto, sin haber avisado ni reservado.
Para utilizar Uber o Cabify, necesitas reservar el viaje con antelación. Esto hace que sea cómodo, porque te permite prepararte con antelación. Sin embargo, no son una opción tan rápida como el taxi.
¿Cuál es la mejor opción para ti?
Taxi, Uber y Cabify son tres servicios similares, si los miras de lejos, pero muy diferentes cuando te fijas un poco. Elegir una u otra opción depende de tus gustos y preferencias personales.
Si prefieres utilizar el móvil para pagar y un servicio previamente contratado, Uber y Cabify pueden ser la mejor opción en tu caso. Sin embargo, si buscas un transporte rápido para viajes imprevistos, el taxi puede ser la opción más adecuada para ti.
En definitiva, elegir un servicio u otro es cuestión de preferencias. Todas las opciones tienen ventajas e inconvenientes, así que la decisión depende de ti.
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