Servida y aún latente en nuestro país la polémica entre los diferentes sectores del transporte de viajeros en coche, Taxi, Uber y Cabify son, además de rivales por la hegemonía del sector, tan parecidos como diferentes entre ellos.
Puede ser de gran ayuda tener claro en qué consiste el servicio que nos dan cada uno de ellos así como las características del mismo, porque aun cuando el resultado pueda ser el mismo, es decir, desplazamiento de viajeros en coche, son múltiples las diferencias que vamos a encontrar en multitud de aspectos.
Podemos elegir: taxi, Uber y Cabify o la pugna por el mejor servicio de transporte.
En respuesta a la primera de las preguntas que dan título a este artículo, podemos decir que sirven para lo mismo, pero realmente, no son lo mismo.
El transporte de viajeros en automóvil, ya sea de 5 plazas o incluso de algunas más dado que hay turismos que permiten hasta 7 pasajeros, es tal vez la única semejanza que une estor tres servicios y precisamente la «tarta» de la que todos quieren cuantas más porciones mejor.
Para dar contestación a la segunda de las cuestiones, procede tal vez analizar las características de cada uno.
TAXI:
Sin duda los veteranos y decanos del sector del trasporte de viajeros por excelencia en España, hasta hace tan sólo unos años, constituyendo el único servicio de este tipo sin la competencia de las llamadas licencias de VTC de las otras dos opciones.
El sector del taxi tiene la capacidad y permiso legal para captar clientes tanto en las diferentes paradas de los mismos distribuidas por cada ciudad o en plena calle a demanda del usuario.
Además este servicio pueden desarrollarlo continuamente durante las horas de trabajo de ese día de cada vehículo.
Las licencias de taxi de todas las ciudades son bastante costosas, estando desorbitadas en grandes poblaciones como Madrid o Barcelona. Es por ello que los taxistas acusan a las VTC de competencia desleal en este sentido.
Las tarifas de un taxi están estipuladas en función del tiempo del trayecto, la distancia o el traspaso a zonas fuera del radio de la ciudad. El pago se realiza al conductor al acabar el servicio y ya por fin, la gran mayoría permiten el abono con tarjeta de crédito, aunque no todos.
UBER y CABIFY:
A diferencia del taxi, para contar con sus servicios debemos hacer una precontratación con la suficiente antelación al día de necesitarlos, y además, no tienen permiso para encadenar servicios seguidos ni captar viajeros sobre la marcha, pues es de obligación su regreso a la base tras el servicio realizado.
En cuanto a la tarifa, sabremos el importe exacto durante la contratación previa, manteniéndose dicho precio en cualquier caso. En fechas muy demandadas dichas tarifas pueden multiplicarse.
Las licencias de VTC son en ocasiones hasta 1/3 del coste de las de un taxi, y podemos incluso elegir modelo de coche.
En el caso de UBER, se trata de una empresa internacional cuyo pago pude realizarse por internet mediante una avanzada plataforma. CABIFY sin embargo es plenamente española pero dispone de una plataforma de características muy similares.
Elegir Taxi, Uber y Cabify es sólo cuestión del cliente y de sus necesidades, pero sobre todo de la urgencia del uso del servicio en detrimento de poder planificarla con la debida antelación.
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